viernes, 12 de marzo de 2010

El olvido

En un rincón de su habitación



sentada sobre un sillón,



miraba retratos antiguos.






La luna en la ventana



iluminaban a sus recuerdos.






En vidas anteriores estaba



con muchos amigos,



hoy ella sentia el olvido,



el olvido visitaba su



puerta trayendo entre



sus manos melodías



de vertientes frias.






El olvido reposaba sobre



su pecho, la llamaba



a evacuar el mañana,



más ella no lo sabia.






sentia el alma helada



su rostro como limón



angustiado estaba su



corazón, pues el olvido



señor muy orgulloso



se presentaba en su



memoria, ella altiva



y sincera le daba la



bienvenida, para



poder descansar de



sus sensaciones bailarinas



sútiles de óleo recién pintado.



1 comentario:

  1. Muy bueno ,este poema ilustra lo que es sentir el olvido,aveces ,el olvido es un castigo ,otras una necesidad,te felicito!!!

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